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Un Rollán para pasar el trago

Pedro Rollán llegó al equipo de Cristina Cifuentes solo 13 días después de ganar la única gran mayoría absoluta del PP en las municipales de 2015. Ahora, resuelve la papeleta a la presidenta del polémico cese de Jaime González Taboada y cubre su hueco en la consejería de Medio Ambiente. Es el último servicio de aquel militante que dejó su puesto en una famosa empresa de tónicas para crecer en el partido.
Pedro Manuel Rollán Ojeda (Madrid, 1969) es el único consejero que ha cambiado su cartera por otra en la primera crisis de gobierno de Cristina Cifuentes. Tras dos años de gestión en la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, cuelga el chaleco reflectante de visitar obras para cubrir la cuestionada baja de Jaime González Taboada en Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio.

Rollán deja un legado que, más allá de la ampliación del abono joven o la apertura ininterrumpida del Metro en el World Pride, se recordará por la piqueta, pero la piqueta fea, la de reparar y no la de construir, la de estirar la billetera y no la del despilfarro. Le ha tocado lanzar la guerra al socavón y acometer el histórico cierre de la Línea 1. Tras alterar la rutina diaria a cientos de miles de madrileños, el posterior arreglo de la 5 y, en unos meses, de la 7 han terminado siendo peccata minuta.

Pedro Rollán fue un buen alcalde para Torrejón de Ardoz, pero como consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras ha dejado mucho que desear para los sanfernandinos, de forma especial por su gestión de las obras de la línea 7B de metro, la auditoría que prometió, la incógnita del Complejo El Pilar y las viviendas con grietas de los vecinos de la calle Vergara. Le tocará ahora dar una solución a El Butarrón, también le tocará bregar con el macrovertedero de Loeches. y solucionar el cierre del puente del moco antes de diciembre como se comprometió la presidenta Cristina Cifuentes.  Los sanfernandinos necesitan un nuevo puente para acceder al Parque del Sureste.

De Schweppes a las mayorías absolutas

Ahora, deja sitio a Rosalía Gonzalo justo cuando Metro está a punto de vivir su primera ampliación en años. Por resolver quedan las grietas y las huelgas en el suburbano, las cocheras de Cuatro Caminos y la construcción del tren hasta Navalcarnero, una obra que sigue dejando fuera de órbita a un importante núcleo de población a unos pocos kilómetros de la red.

Antes de dar el salto a la política, se sacó Marketing por la Escuela Superior de Estudios de Marketing y dos máster, uno en Administración y Dirección de Empresas y otro en Liderazgo y Administración Pública. También hizo carrera profesional en Schweppes. Fue gerente comercial durante ocho años, desde mediados de los noventa hasta 2003. Entonces decidió pasar a ejercer la política en el PP de Torrejón de Ardoz.

Rollán creció en la oposición de un municipio que, por mucho que sorprenda ahora, era tan de izquierdas como la mayoría de los de alrededor. Se hizo con la Alcaldía en 2007 y, desde entonces, no conoció otra cosa que la mayoría absoluta. En 2011, con media España teñida de azul PP, sus vecinos le erigieron como el regidor más votado del país entre los municipios de más de más de 50.000 habitantes del país y un 68,5 por ciento de las papeletas.

En las cúpulas del PP

Cuatro años después, en 2015, Rollán fue el único alcalde popular capaz de celebrar la reedición de otra mayoría absoluta en una gran ciudada madrileña. Pero pudo paladear poco el triunfo. Su nuevo mandato duró poco. A los 13 días de tomar posesión renunció para pasar a jugar en la liga regional en el equipo de Cifuentes.
Casado, tiene dos hijos, varias fincas, parte de una nave industrial y de una empresa de alimentación. Últimamente, se ha enfrentado  a un proceso judicial por una denuncia de un exmilitante torrejonero.
Ahora, su reubicación en el equipo de la presidenta sirve para cuadrar el cese, supuestamente a petición propia, de González Taboada. El ya senador representa la situación más comprometedora para el Ejecutivo y, especialmente, para la presidenta. Rollán juega en este sentido el papel de salvavidas. Es uno de los fieles de la presidenta y prueba de ello es la posición privilegiada que ostenta en su directiva en el PP de Madrid y su membresía, también, de la Junta Directiva Nacional que rodea a Mariano Rajoy.Probablemente, uno de los momentos más dulces para el hombre que durante años solo vendía amargor en botellas de tónica.
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