Enfado, preocupación e incertidumbre entre los usuarios de los autobuses de la empresa Alsa (antigua Continental) entre Guadalajara y Madrid. Esta semana, sin previo aviso, se han cambiado algunos horarios, se han suprimido algunos trayectos y, sobre todo, se ha incluido una nueva parada a la altura de San Fernando de Henares que supone que numerosos trayectos de vuelta (destino Guadalajara) se alarguen entre 15 y 30 minutos más de lo habitual.
Los usuarios denuncian que no ha habido comunicación previa por parte de la empresa y no saben si es una medida temporal o definitiva. Desde la empresa han señalado a SER Guadalajara que, de momento, "la situación se va a mantener",aunque tampoco han detallado por cuánto tiempo.
En su página web, Alsa todavía no detalla las expediciones que pasan por esa nueva parada que está ubicada a la altura de la empresa Indra. El problema es que, después de parar allí, para regresar a la A2 los autobuses deben dar un importante rodeo por Torrejón de Ardoz, lo que supone mucho retraso.
Y es que no es la única queja que tienen los habituales de este servicio de transporte. Muchos de ellos creen que la línea 221, la que une Madrid con Guadalajara, está maltratada dentro del Consorcio Regional de Transportes por diferentes medidas que han supuesto un empeoramiento del servicio.
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